miércoles, 24 de junio de 2009

¿POR QUÉ DEBEMOS AHORRAR ENERGÍA?


El uso de la energía eléctrica se ha generalizado por diversas razones. Es una energía fácil de transportar y sobre todo, se puede transformar fácilmente en otros tipos de energía: mecánica, luminosa, calorífica, química. Lo que ha hecho que la utilicemos para casi todo. En nuestros hogares la empleamos para iluminar, calentar, enfriar, cocinar, comunicarnos, etc.


Aparentemente la energía eléctrica es limpia. Donde se consume no emite humos y es silenciosa. Sin embargo su producción, transporte y distribución genera importantes impactos ambientales.


La producción de electricidad constituye una de las principales causas de destrucción de nuestro medio ambiente al depender mayoritariamente del uso de recursos no renovables. En el año 2005 el 23% de la energía eléctrica producida tuvo su origen en centrales nucleares y hasta el 62% dependía del uso de combustibles fósiles (carbón, fuel y gas).La producción eléctrica a partir de combustibles fósiles genera, entre otros efectos, la emisión de óxidos de nitrógeno (NOx) y dióxido de carbono (CO2), gas causante del efecto invernadero y principal responsable del cambio climático. Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta que España es actualmente el país de la UE que más se aleja de su objetivo de Kyoto. Las emisiones de CO2 se han incrementado en 2004 en un 47,87% y en 2005 en 52,88% respecto a las de 1990, a pesar de que el compromiso español es de no aumentar en más de un 15% para el año 2012.


Las centrales nucleares generan emisiones radiactivas y residuos nucleares de baja, media y alta actividad. En 2003 ya había en España 3.089 toneladas de residuos radiactivos de alta actividad que permanecerán activos durante más de 200.000 años.


Sin embargo cada vez utilizamos más electricidad. En la Región de Murcia su consumo ha crecido en los últimos años por encima de la media nacional. En el periodo 1996-2004 se ha incrementado un 101%. Buena parte de este crecimiento se debe al incremento de la demanda del sector doméstico motivado, entre otros, por el aumento de sistemas de calefacción-refrigeración y la creciente presencia de aparatos electrodomésticos en el hogar. Actualmente el sector doméstico -las familias- absorbe el 30% del total de energía eléctrica producida.Un hogar medio en la Región de Murcia consume 3500 Kwh. eléctricos anuales para lo que se precisan, como consecuencia de las pérdidas del sistema de producción y transporte de electricidad, 10.600 Kwh. de energía primaria -fundamentalmente en forma de combustibles fósiles y energía nuclear. Así, cada kWh consumido en nuestro hogar, por ejemplo, supone la emisión de 500 gramos de CO2 a la atmósfera.El consumo superfluo y el derroche energético suponen, por tanto, contribuir innecesariamente al deterioro ambiental de nuestro planeta en forma de cambio climático, lluvia ácida, residuos nucleares e incremento de la contaminación. Es imprescindible reducir nuestra huella ecológica y esto pasa necesariamente por tomar conciencia de las consecuencias ambientales de nuestro consumo de energía en su forma actual.La aplicación de medidas de ahorro y uso eficiente de la energía eléctrica en el sector doméstico podría suponer una reducción de hasta un 35% en nuestra factura eléctrica manteniendo un nivel de comodidad equivalente al que tenemos ahora. Hacer un uso racional de la energía supone, además de un beneficio para la economía doméstica, colaborar en la protección ambiental de nuestro planeta. Dos buenas razones para ahorrar energía.

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